
Gabriel Teles
A APUNTES SOBRE CONFLICTOS POLÍTICOS E INTERVENCIÓN ESTATAL EN LA UNE
DURANTE LA DICTADURA MILITAR (1964-1985)
embargo, hasta 1968, los estudiantes no buscaron la confrontación directa con las fuerzas
represivas. Vladimir Palmeiras, ex presidente de la Unión Metropolitana de Estudiantes
(UME/RJ), que participó en las movilizaciones en torno a la UNE, comenta los
acontecimientos de aquel periodo:
“Hasta 1968, siempre nos propusimos no luchar; cuando podíamos,
huíamos. Queríamos hacer manifestaciones políticas, hablar con la
gente, traducir, manifestarnos, porque había un problema en la
universidad y estábamos en contra de la dictadura. Así que cuando
vino la policía, nos disolvimos, ordenamos que se disolviera la
manifestación. [...] En resumen, fue una lucha del gato y el ratón.
Esta organización era la forma típica y duró hasta 1968” (Palmeiras,
1968 apud Araujo, 2007: 173).
En 1968, la actitud de los estudiantes cambió radicalmente. El detonante fue, sin duda, el
asesinato policial del estudiante de bachillerato Edson Luís el 28 de marzo de ese año en Río
de Janeiro
. Su muerte marcó un hito en el proceso de radicalización política y de
enfrentamientos violentos entre la policía y los estudiantes. "La extraordinaria presencia de la
población de Río de Janeiro tanto en el velatorio como en el funeral de Edson Luís expresa,
sin duda, el mayor apoyo recibido por el movimiento estudiantil hasta ese momento" (Valle,
2018: 69). La UNE lanzó un manifiesto, publicado en el periódico Grêmio Informa, llamando
a la población a indignarse y contribuir al derrocamiento del gobierno militar.
A partir de entonces, se produjeron una serie de enfrentamientos entre los estudiantes y la
policía. Los más conocidos y citados son el Miércoles Sangriento, cuando los estudiantes
ocuparon el MEC, lo que resultó en una brutal represión, con decenas de detenidos y
centenares de heridos; y, más tarde, el Viernes Sangriento, una protesta en la Plaza Tiradentes,
en Río de Janeiro, en repudio a la represión contra la ocupación del MEC. Sobre la represión
en la Plaza Tiradentes, Araujo (2007: 179) observa: "No hay estadísticas precisas, pero hay
quien habla de 14 muertos, entre ellos un comerciante de 22 años asesinado por una bala
disparada por un soldado frente a la Embajada de EE.UU.".
En conmoción y solidaridad con los estudiantes ante la escalada represiva, tuvo lugar la
famosa "Marcha de los Cien Mil". Esta protesta, en la que participaron diversos sectores de la
sociedad, fue la única manifestación pública que no fue reprimida. Pero esta marcha fue el
punto culminante de las acciones estudiantiles. El final del 68 brasileño llegó con el último
congreso clandestino de la UNE en Ibiúna, en octubre de 1968, donde todos los representantes
estudiantiles fueron detenidos
, registrados y catalogados por la DOPS (Policía de Orden
Político y Social)
.
La matanza tuvo lugar en la famosa cafetería estudiantil llamada Calabouço, que albergaba una media de
10.000 estudiantes al día. En 1968, en aquel contexto, el Calabouço servía de centro de efervescencia estudiantil.
"En São Paulo, el DOPS solicita la detención preventiva de otros 71 estudiantes detenidos en el Congreso de la
UNE. Los demás son liberados y devueltos a sus estados de origen. A todos ellos, sin embargo, se les aplica la