
Ariel I. Slavutsky
EL CONCEPTO DE EXILIO INTERNO. UN ACERCAMIENTO A SU VALOR HEURÍSTICO PARA
EL ANALISIS DE LAS PRÁCTICAS DE LOS AGENTES EN ARGENTINA ENTRE 1974 Y 1986.
“claro como aparece… no sé si una táctica será… después de un mes aparece. Porque acá en
Jujuy es una familia conocida lo Álvarez García la mayoría tenía contacto con la iglesia, por
unas Tías entonces eso ha sido como un contacto en el que hablamos con el obispo de
Tucumán, creo que era, por suerte que lo fuimos a buscar a cementerios, hospitales, todos
lados estuvimos todo el mes buscándolo. Y bueno después aparece, lo liberan, cuando él lo
liberan los primeros días de marzo estamos unos días más y nos vinimos a Jujuy, con todo no,
acá nos vinimos a Ciudad de Nieva a la casa de mi suegros y de ahí a fines de abril, marzo o
mayo nos vamos a Ledesma, porque yo soy maestra, conseguí trabajo ahí, y en agosto nos
venimos aquí a visitar a sus padres y acá lo secuestran en la casa de sus padres. Si en agosto
del 76´ 21 de agosto delante de mi hija, lo secuestran. Tenía tres años la mayor Mariana, 1
año y medio la Cecilia y yo estaba embarazada de 5 meses así que de modo tal que cuando a
él lo secuestran, cuando nace Alejandra que es la más chica en diciembre no está su papá,
pero él sabía que estaba embarazada pero no la conoce.”
El volver al lugar de procedencia parece ser una forma de volver a un espacio con una doble
lógica: por un lado, un lugar donde las reglas de juego y las relaciones cara a cara parecían
asegurar cierta seguridad, situación que no siempre se plasmó en la práctica; y, por otro lado,
un lugar donde era posible mezclarse en espacios aislados de la provincia. En cualquiera de
los dos casos los agentes desarrollaban sus vidas en la constante tensión de ser denunciados.
En otros casos la decisión fue la de permanecer en el mismo espacio realizando una fuerte
transformación en las sendas de vida
. Lo que implicaba realizar un corte abrupto en las
relaciones sociales y abandonar espacios cotidianos. Dejar de lado la militancia y al mismo
tiempo dejar de tener contacto con sus familias obligaba a los agentes a comenzar desde cero
sin redes de contención y con la firme idea de que estaban siendo observados por el poder
estatal.
“Había vivido dentro de una tribu que se desmembraba. Algunos se iban sin despedirse. Otros
se emborrachaban juntos por última vez para ocultar las lágrimas y juraban eterna amistad.
Estaban los que no querían partir y los que no podían hacerlo. Estos últimos habían
desaparecido de los lugares habituales; uno que otro asomaba de vez en cuando pero no
sabíamos qué hacer con ellos. La autocompasión era una mancha que se extendía implacable.”
(Perilli, C. 2021:22)
El corte con la militancia podía deberse a tres razones no exclusivas:
A los desacuerdos existentes al interior de los grupos políticos, nos referimos a
aquellos/as militantes que abandonaron las agrupaciones frente a la creciente
militarización de las mismas, proceso que comienza en 74 sobre todo para
Montoneros;
por otro lado, se producía un corte cuando alguno de los militantes era secuestrado y
luego liberado, lo que los dejaba abandonado a su suerte;
Utilizamos la noción de sendas de vida en el sentido de Giddens (año)