
Valeria Daniela Macía
NOTAS SOBRE EPIDEMIAS, ENDEMIAS Y PANDEMIAS
vacío. Emerge entonces una escuela que podría llamarse contenedora en el sentido amplio del
término.
A los fines de contribuir al análisis de este periodo, se recupera el concepto de pedagogía de
síntesis planteado por Cirigliano (1963), que consta de dos elementos básicos, primero plantea
que en el peronismo el discurso escolanovista y las pedagogías activas se transforman en
políticas de Estado, fusionándose con el normalismo, con los principios duros de la enseñanza
escolarizada (que incluía además la tradición positivista-cientificista del conocimiento
elaborado de las pedagogías tradicionales).
La fusión entre lo que fueron las políticas de Estado destinadas a favorecer a los grupos más
desposeídos, se tradujo en lo que Cirigliano (1963) llamó (respetando la construcción de su
categoría científica), pedagogías de síntesis. La discusión que por ese entonces se sostenía en
los círculos y debates en torno a lo educativo, la existencia de microexperiencias como la de
la escuela de la Señorita Olga o la de las hermanas Cosentini o Vergara, puede afirmarse que
no impactaron en el sistema educativo, por el contrario, será con el peronismo que lograrán
convertirse en políticas de Estado.
Era común encontrar posturas a favor de la pedagogía tradicional y otras a favor de la
pedagogía escolanovista, las mismas no prosperaron, sino que, analizado hoy a la distancia, se
hizo una especie de mezcla o conjunción de estas. Junto con el nivel primario y secundario
aparecieron, en primer lugar, los hogares de día, se pensó un sistema en donde lo social y lo
educativo y las formas de educación formal y no formal, junto a las formas de educación
comunitarias y las formas de educación sistematizada y escolar interactuaron. Aparecen
también los hogares escuela, las escuelas de jornada completa, asociadas a la idea de escuelas
con internado que ya existían, pero que en este periodo se sistematizan, se organizan e
institucionalizan de un modo formal.
Esta pedagogía de síntesis, coadyuva al análisis de la educación integral propia de la
pedagogía popular peronista, la cual planteaba una trilogía que incluía lo intelectual, lo
corporal y lo moral, prestando atención a la relación mente, cuerpo y espíritu. Al hablar de
cuerpo, entra en juego la dimensión de la salud, no bastaba con educar al sujeto, no bastaba
con lo cultural, también había que atender otros aspectos, que provoquen una transformación
efectiva, con la escuela sola no era suficiente, fue necesaria una amalgama institucional que
permitiera contener y sostener a esos sujetos a través del sistema educativo.
Es posible identificar allí el concepto de comunidad organizada planteada por Perón en el
Primer Congreso Nacional de Filosofía del año 1949, y que involucra el concepto de
comunidad alrededor de las escuelas, en este caso, sirve pensar la escuela como núcleo, en el
que interactúan varias instituciones, era posible ver por ejemplo en Palpalá (Jujuy) en torno a
la escuela la sala de primeros auxilios, la cancha, el club social, la iglesia que como
institución en el caso de la Escuela Nacional 34 funcionaba dentro de la escuela, no contaba
aún con edificio, se corrobora así que la escuela era un lugar de encuentro y reunión.
Asimismo, el trabajo y la educación aparecen como derecho, además de existir un estado de
bienestar garante de salud y educación que por fin rompía la barrera de la educación